«El pródigo sembrador de escuelas»
La frase me descolocó. En principio, dado el contexto en el que la estaba leyendo, me vino a la mente como aspecto positivo relacionado quien se esfuerza para ofrecer, como lo de «prodigarse en explicaciones». Pero, de repente, me asaltó la duda cuando se filtró el recuerdo difuso de «la parábola del hijo pródigo».
La cuestión es que cuando me fui a la búsqueda de significados pasé del descoloque a la disonancia cognitiva, pues resulta que prodigar significa una cosa… y todo lo contrario. Bueno, no exactamente, en realidad tan sólo hay un significado así que con la segunda acepción era suficiente: «dar con profusión y abundancia». El resto, más parecen juicios de valor.
La descripción del significado de las palabras debe ser lo más neutral posible, aséptica incluso. Pero si de partida ya están manipuladas, ni siquiera son necesarias las fake news para enfrentarnos.
En este caso, la sombra que planea sobre el significado de «prodigar» es sospechosamente negativa: repartir con los demás es malo, sea dinero o palabras positivas. Cierto que en todo hay excesos, pero para eso está la humana habilidad de matizar ya que, como decía Jorge Wagensberg:
Un idioma como el español es un lenguaje con unas ochenta y cinco mil palabras en su diccionario, pero, claro, existen más conceptos e ideas que palabras. Por eso necesitamos combinarlas para matizar y afinar un pensamiento en textos de una longitud mayor.
Visto lo visto, no es de extrañar lo que ocurre en el circo político, en el que todo el mundo tiene razón, sólo es cuestión de gritar más (en este caso tres resultados negativos contra uno neutro). Y ya sabemos quien piensa que acaparar es (siempre) bueno y repartir es (casi siempre) malo.
No conocía a Don Paco Sierra, pero la fundación que hace homenaje a su nombre lleva desde 1887 dedicándose a actividades educativas y culturales en la provincia de León.
Y, del vídeo que cuenta su historia, he capturado también esta parte de un informe de la Institución de Libre enseñanza. Teniendo en cuenta que es de 1884, parece que seguimos teniendo el mismo margen de mejora que entonces…