Consultoría y realidades

El punto de vista (del) enemigo

PuntoDeVistaEnemigo

Inútiles «puentes de plata»

Tendemos a identificar la palabra enemigo con daño, perjuicio, enemistad, pleito o lucha. Sin embargo sólo su primer significado, “contrario”, ayuda a explorar nuevas, y necesarias, perspectivas.

Pensar en “el punto de vista del enemigo” es dar por supuesto un ataque externo a determinada verdad/razón/derecho que poseemos, algo aparentemente cómodo pero en absoluto útil. Un par de cambios en la forma ayuda a ampliar la perspectiva porque  pensar en “el punto de vista del enemigo contrario” permite considerar que

  1. Todo punto de vista es contrario a otro(s), empezando por el nuestro
  2. Lo que creemos una firme convicción  es siempre consecuencia y, en muchos casos, una huida hacia delante que en nada beneficia
  3. Detrás de cada punto de vista hay motivos y/o incentivos perversos que es necesario considerar

La palabra “enemigo” no delimita sino que limita porque toda estrategia de guerra lleva implícita la renuncia a entender las raíces del conflicto que no hará sino agrandarse en el campo de batalla, sea éste la calle o los salones.

Pero mejor recordar que no hay enemigo pequeño así conviene rebuscar en los saberes aceptados que nos empujan al conformismo de los parches.

“Te diré algo que aprendí de mi padre: Intenta pensar como piensan los que te rodean. Con esta base, todo es posible”. (El Padrino II)

Aunque tienden a confundirse, tilde y acento son cosas muy diferentes. Por la entonación de Al Pacino en la película diría que ese “cómo” lleva tilde lo que sugiere indagación, pero en las transcripciones siempre aparece sin ella, lo que a efectos prácticos se convierte en “sé uno más, utiliza las mismas armas” porque “al enemigo ni agua”, primero dispara y luego pregunta. Matar para que no te maten.

Los bancos no son nuestros amigos pero…

Sin negar la responsabilidad de las instituciones financieras en la situación que vivimos, pensar que son el enemigo es caer en el eterno simplismo maniqueísta. Porque lo cierto es que sí hay financiación… para algunos.

Así, en la composición de los balances bancarios españoles va teniendo cada vez más peso la financiación a las Administraciones Públicas, frente a la financiación a empresas y familias. En apenas dos años y tres meses, la financiación de los bancos a las AAPP se ha incrementado un 43%, alcanzando ya el 32% del saldo total de financiación de las entidades bancarias a los sectores no financieros de la economía.

El efecto expulsión o crowding out, es innegable. La financiación del sector público desplaza e impide la financiación del sector privado, tal y como se visualiza en el gráfico siguiente.

La cara oculta del enemigo aparente: Incentivos perversos

Por mas que el Eurogrupo estudie y adopte medidas para romper el círculo vicioso entre deuda bancaria y deuda soberana, por más que se exija al Estado miembro beneficiario que ha de contribuir al rescate de su banca, la realidad es que las normas contables y los criterios aplicados por el Banco de España y el BCE incentivan la financiación del sector público en detrimento del sector privado

¿Y en qué consisten esas normas? No es necesario ser expertos para entender los conceptos que exponen en el confidencial y que explican el gráfico anterior:

– El riesgo asignado a la adquisición de deuda pública (emitida por el Estado, CCAA o entidades locales) es cero, mientras que el riesgo asociado a la financiación de empresas y familias sí consume capital. Por tanto, los bancos se ven incentivados a financiar a las AAPP en lugar de financiar al sector privado de la economía. De esta forma necesitan menos capital.

– El BCE exige garantía o colaterales como contrapartida a la financiación concedida a los bancos. Los activos más aceptados y con menor descuento son los bonos públicos.

– De acuerdo con la normativa, los préstamos a las AAPP no se pueden provisionar ni considerar de dudoso cobro. Por tanto, contablemente, aunque se produzcan retrasos en el pago de los intereses o incluso de devolución del principal, no afectará al beneficio del ejercicio del banco en cuestión, como sí lo hace la mora del sector privado. 

– Además, si los préstamos concedidos a las Administraciones Públicas se destinan, en gran parte, a satisfacer gasto corriente y no inversión, difícilmente se devolverán en plazo. Al no poder considerarse como préstamos morosos sujetos a la dotación por insolvencia, al llegar su vencimiento se renovarán, convirtiéndose en un activo de escasa rotación en el activo bancario. Ninguno de estos préstamos entra dentro del epígrafe de préstamos refinanciados.

Los puestes de plata no sirven, son otros los que necesitamos. Hablamos de nuevas fórmulas y de colaboración pero todo empieza con la responsabilidad de entender.

Compartir

10 comentarios

  1. Entonces si no se rescatasen los bancos la Administración estaría en «serios peligros» para mantenerse -está la cosa aún peor de lo que se ve e imagina – y lo importante no es de quién es el dinero sino de quien lo maneja.

    ¡Que complicado es entender todo esto! Pero de eso se trata ¿no?,que no sepamos leer entrelineados

    1. Montones de porciones de información (datos más bien), deslavazada y encubierta. Es como la Reforma de la Administración, leer el texto sólo es la primera parte para empezar a hacerse preguntas porque lo cierto es que es una puerta abierta a lo «no-se-sabe-que». Y ese es el mayor problema, no los objetivos declarados sino las incógnitas porque hay mucha iniciativa pendiente que puede volverse en contra incluso de quien la promueve.

      De momento estamos con el agua al cuello y en pendiente resbaladiza 🙁

  2. ¿quieres decir con eso que tenemos que entender a los bancos o cargarnos a los que mandan en la administración? Si no les renuevan esos créditos los que entramos en eso del gasto corriente a la calle y si seguimos en las mismas la actividad económica seguirá en caída libre.

    1. Empiezo por tu segunda observación. No pretendía hacer un juego de palabras. Yo la interpretaba con tilde pero siempre que la he visto escrita va sin ella. Lo cierto es que caben las dos interpretaciones pero las consecuencias son opuestas…

      ¿Cómo se resuelve esa disfunción en el crédito? Pues ya sabes que cuando hay un nudo en la lana hay que romper por algún sitio y luego ir atando cabos. En realidad creo que van a convivir diferentes modelos pero no exactamente como transición sino que hay reglas de juego que han cambiado y da pie a distintas realidades. Quiero decir que puede que lo que pretendemos considerar como transición es un contexto en sí mismo, lo que ocurre es que si ya no nos gusta lo de cambiar paradigma, muchísimo menos pensar que no va haber un sustituto sino deferentes caminos para distintas realidades posibles.

      Estoy (estamos) en proceso, hay que convivir con incertidumbres e inseguridades. Interesante pero nada sencillo.

  3. un apunte sobre la peli: la v.o. debería solucionar esto. No lo recuerdo, aunque es peli que he visto alguna vez en v.o. (bueno, y en la parte de Robert De Niro siempre está subtitulada), pero ‘think as they think’ o ‘think how they think’ aclararían quién es el enemigo ‘en la famiglia…’

    otro apunte sobre financiaciones, pero relacionado: he leído alguna cosa sobre crowdlending y me ha parecido curioso, porque suena a que alguien te compra la deuda de un acreedor, y que luego se las compondrá. Y entiendo que un pagaré por adelantado por un banco es algo similar, aunque el crowdlending lo hacen empresas no bancarias, entiendo. Y por qué relacionado? Porque a eso de comprar deuda y luego cobrarla también se dedicaba la famiglia, claro…

    1. Bueno, en la peli, como en la vida real, lo del enemigo parece más bien una cuestión dinámica, ya sabes aquello de «no hay amigos ni enemigos permanente sino intereses permanentes». Pero la cuestión de fondo de la frase es que la tilde diferencia dos actitudes:
      1- cómo: de qué manera
      2- como: igual que

      Como decimos en mi tierra, «eche ben diferente» 😉

      Lo que comentas sobre comprar deuda no es nuevo aunque por el nombre lo parezca (de hecho hay otro tipo de iniciativas muy interesantes a nivel ciudadanía). Pero lo importante es que sí hay dinero en los circuitos habituales, solo que inmovilizado por los mismos que nos hablan de austeridad. Por eso comentaba que, sin quitar a los bancos las culpas que tienen, estamos en el eterno ejemplo de pescadilla que se muerde la cola. Todo el mundo se pregunta por qué sobra dinero del ICO y la respuesta no está exactamente en los bancos. Pero claro, ¿a quien le apetece ir más allá de la punta del iceberg? En fin, ya sabes como soy. Lo que me jo… es que dentro de unos meses, cuando estemos un poco más abajo aún en la pendiente, empezará a ser titular en las «redes», se harán manifestaciones… y todo el mundo bajará la cabeza para aceptar «lo que nos den».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies