Casi real

Sin nadie con quien no hacer nada… [casi real]

¿Y esto es todo lo que tienen? Me gustaría saber cuánto les cobra el tipejo que me sigue a todas partes. Yo quería coger la foto en la que estoy rodeado de gaviotas moviendo los brazos pero me vio mirarla y no hubo manera. Pobre, lo está pasando mal, no va a soportar la presión. Tendré que buscarme otro abogado y no va a ser fácil, esta panda de sanguijuelas deben tener comprada a media ciudad. Le han convencido que lo del barco es la prueba, que aquel día me volví loco y por eso lo regalé. Yo creo que es lo único cuerdo que he hecho desde hace… ¡qué se yo! ¿veinte años? A mi me daba la risa viendo todas aquellas carpetas con mi historial de locuras, si hasta tienen firmas de esta gente rancia que pasea por aquí porque asusto a los niños. ¡En la cárcel les metería yo por la mierda de educación de estos monstruos! Pero, ¿qué derecho tengo? Yo no lo hice mejor… ¡Y todo por aquella tontería!

Bueno, algo tendré que hacer, el chico ya se maneja con el barco y no me necesita. Al principio subía temeroso, como disculpándose cada vez que tocaba algo, pero ahora se le ve feliz. Y yo también, es hora de poner orden. Mañana llamo al abogado y le cuento. Voy a enseñarle a negociar, a ver si se cabrean tanto como aquel día. ¡Vaya numerito! Y todo porque les solté aquella frase que había escuchado en alguna película: «Hay gente con la que puedo hacer cosas, pero no tengo a nadie con quien no hacer nada».

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15 comentarios

  1. Fantástica Isabel esa pequeña acuarela en forma de cuento hipercorto!… y muy buena la frase final. Me recuerda un poco a aquello que decía H. Miller de que en una verdadera amistad se puede estar bien sin que se pronuncie palabra…es que tengo un amigo con el que puedo estar horas callado perfectamente acompañando… Buenos días!

    1. Este hombre se sienta siempre en este banco, el de la izquierda del quinto grupo que están repartidos a lo largo del dique de abrigo. Llevo dos meses viéndolo ahí, a diferentes horas, cuando hago mi ruta en bici. Y en este tiempo su evolución ha sido tan curiosa que me intriga. Al principio hablaba (gritaba) solo, o como dialogando con las gaviotas. Su discurso era extraño escuchado desde las «buenas maneras» pero muy coherente. Demoledor con lo que hacemos-somos, con la hipocresía reinante…

      Desde hace unos quince días se le ve más calmado, con el pelo recogido y un periódico en la mano, leyendo y pensando, pero siempre en el mismo sitio y mirando al mismo barco.

      No sé cuál será su historia, me intriga y me seduce, sobre todo ahora que transmite silencio. La cita está sacada de la película Solo ellos, sobre la que escribí hace un tiempo y cuyo protagonista es un hombre viudo que debe enfrentarse a sensaciones y sentimientos. Estar acompañado en silencio, es un regalo que pocas veces se consigue.

      Gràcies Manel. Una abraçada! 🙂

        1. Eso es muy bonito Manel! Habrá quien no quiera verlo así pero acompañar o sentirse acompañado(a) en la soledad es un regalo divino. Igual es que ocupamos mucho espacio pensando y sintiendo…

          Yo creo que sí y que al regalarlo empezó a recuperarse a sí mismo. Y creo que se lo regaló al chico que se lo mantenía porque en realidad hace años que no lo «vivía». Tengo amigos con barco y es lo que les pasa a algunos. La vida, que nos enreda.

          Desde los blogs también se comparten muchas soledades, ¿verdad? 🙂

  2. Eh, lo conozco. Algo de eso hay pero es una historia un poco más cruda. Y cerca de ahí fue donde te saludé las dos veces y no me reconociste. Hace tiempo que no voy

    1. Menos mal Fernando, pensé que había vuelto a no-saludarte. Aunque ahora que ya tengo cierta soltura con la bici me entero un poco más pero es cierto que suelo ir abstraída.

      Probablemente su historia formal es más cruda pero también es posible que el proceso interno tenga alguna coincidencia con esta percepción relatada. Quizá es una cuestión de soledades intuidas, como comenta Manel…

      Y eso, la próxima vez saluda. Si es cierto que me conoces hace tiempo tienes que saber que siempre he sido despistada. Un saludo.

  3. Inventar historias sobre personajes que uno se encuentra es muy cinematográfico, claro. Aunque en las películas suele ser actividad de riesgo. Recomiendo una: ‘amar a una extraña’, o ‘the miracle’, que se titulaba en inglés. Es de neil jordan y, bueno, está llena de personajes que también miran al mar, supongo que en su caso buscando una vida mejor o menos aburrida

    (estupendamente imaginado, por cierto)

    1. Lo de inventar historias supongo que lo hacemos todos de forma más o menos consciente sobre todo cuando algo o alguien traspasa la rutina de la mirada. Tu recomendación tiene buena pinta, paso nota a mi proveedor 😉

      Gracias Goio. Besarkada bat!

      (espero que funcionara el traductor)

  4. Ha funcionado estupendamente, aunque como despedida no es común, además de que al poner el número uno hace referencia a un abrazo concreto y no general (vamos, un rollo de estos de lenguas ancianas y minoritarias, qué te voy a contar). Mejor ‘muxurik’ (besos)

    1. Por eso siempre uso con un poco de miedo los traductores…
      Me encanta como se dice! A partir de ahora ya puedo despedirme de forma personalizada

      Bicos, Petons, Muxurik 🙂

  5. Aaaaaay, que me ha encantado. Muy bien, muy bien, me quedo con ganas de más, estupendo monólogo interior, sugerir sin mostrar, confundir y dejar con ganas de más (esto último sobretodo). Y ahora mis notas:
    1. Pocas veces se consigue que un texto apoye una imagen, o viceversa, sin que se fagociten la una a la otra. Esta vez ninguna repite información, solo la añaden. Y eso es TALENTAZO (consciente o inconsciente, me da igual: viene de la misma mano)
    2. No entiendo, en la tercera línea, «me vio mirarla», si se refiere a la foto. Si se refiere al autor de la fotografía (deduzco que el tipejo que menciona en primera línea) ¿no debería ser: me vio mirarle? Está un pelín confuso.
    3. Tengo un amigo escritor que dice que no hay que desvelar las fuentes de inspiración, ni la vida personal, y mantener el misterio. No sé, cada cual que haga lo que quiera… lo digo porque luego en el comentario explicas la foto y pierde un pelín el encanto. Por otro lado, yo soy el fan numero uno de los making of. A veces los veo sin importarme la peli…
    4. Y este va aparte. Lo tuyo con los guiones empieza a ser pato-lógico. Comentario 4, a Fernando: ¿no-saludarte? ¿En-serio? Háztelo mirar, que el médico de cabecera te recete algo… ;P (es broma, por supuesto. En ocasiones eres muy creativa con los guiones)
    Un abrazo, y enhorabuena.

    1. Aaaaaay, como me gusta tu comentario!!! 😀

      Es intuición, de verdad Daniel. Pero todo, la historia que se forma en mi cabeza y el sumergirme en ella para que salgan las palabras. Y lo de las imágenes también. Si lo razono ahora (pero ahora, eh) te diré que este me pedía dos, una con luz y al final la otra que enlazara con el punto de partida de la situación, que fue el detonante de la ruptura representado por la cita de la película.

      Tienes razón, lo de «mirarla» admite mejoras. Tengo que disciplinarme a corregir, como bien decías en tu blog recientemente.

      Yo estoy contigo en lo del making of. De todas formas ya ves que va conmigo lo de compartir. Puede que pierda magia, no sé, es que para mí la inspiración, como la poesía está en la Vida, en el día a día, ya sabes lo extraordinario dentro de lo ordinario.

      Lo de los guiones… sí, voy a tener que hacérmelo mirar. En este caso es que Fernando me ha echado en cara que «no» lo saludé, como si hubiera sido algo voluntario por mi parte (de ahí el guión) pero es el tercer comentario que deja y sigue sin identificarse. Pero sí, tienes razón, los pongo ya sin enterarme.

      Gracias, gracias, gracias! Y besos en los cuatro idiomas que te los mereces
      Besos, Bicos, Petons, Muxurik

  6. No razones (!) Deja que se formen esas palabras en tu cabeza 🙂 … Si te salen textos así, tienes lo imprescindible. Y viniendo de otro lado fantasmal (y enlazando) la intuición -creo- que es el primer ingrediente para llegar al estilo…que creo que a eso es lo que debería aspirar cualquier escritor. Enhorabuena por el texto y esa frase final…Saludillos!

    1. Gracias Sylvia! A veces escribirlas es casi una necesidad porque ya no sé a cual de los fantasmas internos prestar atención.

      Sabes que sigo prendada de la imagen de la chica de la melena roja al viento de Meritxell Ribas? Últimamente estoy descubriendo miradas que me entusiasman y la tuya abarca muchas cosas. Me encanta como se va tejiendo la red…

      Muchas gracias 🙂

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