Casi real

Al encuentro con la Vida… [casi real]

 

No era un buen día. De nuevo esa misteriosa desazón que iba creciendo entre ausencias y la añoranza de un tiempo de descanso que nunca parecía tocarle. En su vida nunca hubo ese orden programado que adjudica tiempos y vivencias. Pura fuerza e instinto pero ahora…  ¡este agotamiento!

Julio iniciaba su recta final. Tras una mañana larga y decepcionante tocaba desandar el camino y empezar de nuevo. Le molestaban las mentiras de ese tipo mediocre, estafador de poca monta pero, en el fondo, una duda amarga apuntando al escaso tiempo dedicado a su propia vida mientras ayudaba a resolver las  “grandes cuestiones” y las medallas de otros.

La única cita que hoy le apetecía era con su nieto, la viva imagen de un abuelo que ya no lo iba a poder disfrutar, pero eso no era hasta las siete. Desde la ventana de la cafetería podía ver el coche en doble fila y mientras tomábamos un café, la espera se fue desgranando en la melancolía de su monólogo del que surgió la imagen como un recuerdo opaco…

– Yo debía tener unos cinco o seis años e iba caminando con mi madre. No sé por qué, ella debía de estar triste y yo recuerdo que me quité los zapatos y me fui metiendo en los charcos para hacerla reír. Siempre he sido muy alegre, siempre me recuerdo alegre animando a todo el mundo…

Como si al fin hubiera dado con el resorte cogió el bolso, se colocó la chaqueta con coquetería y marchó al encuentro con la Vida.

[Pequeño homenaje a una…  ya bisabuela, incombustible]

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5 comentarios

  1. Precioso bisabuelaje Isa, precioso! De alguna manera me has llevado al recuerdo de mis mayores y a su capacidad de anonimato…he de recordalos más, he de recordalos para que no mueran de verdad…
    Gracias

  2. Bisabuelas incombustibles y demasiado anónimas. Y con tanta Vida…
    No sé por qué, últimamente, cada vez más, necesito captar y retener estos destellos de luz en las personas.

    Gracias Manel! 🙂

  3. Me gusta como insinuas, sugieres, en lugar de decir… Quitaría el final (marchó al encuentro con la vida) porque al leer que se pone la chaqueta ya presuponemos que se marcha. Pero lo demás me ha gustado mucho. Un abrazo.

  4. Pues tienes razón Daniel, no añade nada. Sobre todo porque va en el título. ¿Qué decías el otro día sobre lo de ser crítico profesional?

    Me gusta lo que dices de insinuar y sugerir porque así es la Vida. Nunca te dice claramente, hay que redescubrir como percibirla. Y a veces perdemos tanto tiempo…

    Un abrazo

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