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La actualidad es pasado

LaActualidadEsPasado«Nos vendimos por el share»

Sin duda, lo que más se beneficia de la diversificación de canales de comunicación es el contagioso virus del share. Porque no es sólo la TV, no nos engañemos: se muestra lo que interesa, se amplifica, y a la potencia del canal se unen los poderes estadísticos

… cuando un investigador quiere demostrar un fenómeno y tiene muchos estudios sobre el mismo, es probable que considere más “representativos” los estudios en los que se observa ese efecto que los estudios en los que no se observa. Aunque sería el ideal, ningún investigador es un testigo neutral de los resultados de sus experimentos.

Lo argumentativo del asunto es incontestable porque sabemos que aquello de «que no conste en acta» de poco sirve cuando el jurado ya lo oyó. Juzgar siempre fue más fácil que pensar.

La telerrealidad se retroalimenta de la pantalla a la calle y viceversa: dicen que es lo que hay porque vende, pero también es factible que venda porque es (casi) lo único que hay, al menos en los masivos canales oficiales. Y aunque es difícil, no hay que perder la esperanza de que alguien de un paso al frente, como hace el presentador del informativo en The newsroom

Decidiremos qué ocurre en nuestro espacio y cómo presentarlo basándonos en la verdad de que nada es más importante para  una democracia que unos electores bien informados. Nos esforzaremos por poner la información en un contexto más amplio porque sabemos que muy pocas noticias nacen en el momento en que llegan a través de nuestro cable.

Seremos los defensores de los datos y los enemigos mortales de la insinuación, la especulación, la hipérbole y la sandez. No somos camareros de un restaurante sirviéndoles la noticia del modo en que les gusta que se la preparen, ni somos ordenadores que dispensan sólo datos porque las noticias solo son útiles en el contexto de la humanidad. No me esforzaré por supeditar mis opiniones y haré todos los esfuerzos por exponerles opiniones informadas diferentes de las mías.

Sé que soy una optimista existencial irremediable pero creo que funcionaría. Claro que para eso, alguien tendría que contener inicialmente el tóxico aguijonazo del share, empeñado en dar la razón al amigo Óscar: Las épocas viven en la historia a través de sus anacronismos.

Este fragmento (1:21 m.) del vídeo es la parte del discurcurso reproducido arriba pero, por poco más, merece la pena escucharse completo.

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10 comentarios

  1. Calidad y cantidad no son ni compatibles ni incompatibles, son sencillamente distintas y el share, además de que solo mide la segunda, no tiene sentido en estos momentos… o en todo caso debería tener en cuenta las «abstenciones» de los que hemos huído de la TV, para ejercer nuestra libertad de elegir entre más opciones. Por cierto, ¡me encanta esa serie!
    Un abrazo, Isabel.

    1. Hola Francesca!

      Me ha encantado la serie, se nota por quien está hecha. Estoy deseando ver la segunda parte. Ya sé que es ficción y que suele contagiarse más fácilmente lo malo que lo bueno pero, ¿quién sabe?

      Lo del share y los viejos modelos de negocio es inexplicable, pero lo siguen dominando todo. Pensé que algo iba cambiando pero por algunas cosas que estoy viviendo desde dentro, aún le queda.

      Me alegra verte por aquí, sobre todo porque he ido siguiendo tu autoencierro y sé de los buenos resultados. ¡Enhorabuena!

      Un abrazo 🙂

  2. Con los diferentes perfiles de público que hay y, las cadenas, centradas en el que «traga de todo».

    Estaría bien analizar el gasto de pilas en el mando a distancia por zapping o cuales son los criterios que se tienen en cuenta para organizar los canales cada vez que re-sintonizamos. 🙂

    1. Reconozco que nunca he sido muy amiga de la TV, y con la posibilidad de visionados a la carta ya ni te cuento.

      Ni se me había ocurrido pensarlo pero lo de las pilas de los mandos a distancia tiene que ser un nicho importante para los fabricantes (de pilas, claro). Fíjate, si se ve en Internet no hacen falta 🙂 Lo de resintonizar canales es un martirio, que se lo digan a uno que yo sé, que le toca ruta familiar cada vez que hay un desbarajuste. Se me ocurre que puede ser una especie de merchandising como lo de poner los artículos de interés al final del híper para que tengas que recorrerlo todo y vayas picando aquí y allá. En el fondo somos pura rutina y así te obligan a «explorar» (incluso a explotar)

  3. poner la información en un contexto más amplio, ¿pero tú crees que saben?
    Hay gente que lo hace en Internet pero no son primeras figuras y por mucha gente que lea no pueden competir con las audiencias. Yo no soy tan optimista, ya lo sabes, nadie quiere saber, sólo volver a lo de siempre

    1. Bueno, ya sabes aquello de la atención y la intención. Hay que saber y hay que querer, no sabría decir en qué proporción está fallando el asunto.

      Es cierto que se sigue dando credibilidad a quienes previamente se encumbra como primeras figuras y sólo veo una solución: la educación, Es vital reforzar la capacidad de autonomía en la observación y la reflexión. Necesitamos con urgencia que se generalice la valentía y la osadía de tener criterio propio pero, incluso en medio de estaquiebradetodo, nos reafirmamos como individualismo de masas.

      Cierto, es complicado, pero se puede…. 😉

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