Consultoría y realidades

El mapa de la ciudad secreta

En construcción

Hablaba David de Ugarte hace unos meses sobre la forma de enfocar una campaña electoral con (que no «en») las redes sociales. Cierto que entonces se avecinaban las municipales y ahora son otras, pero a la vista de cómo se activa la maquinaria política, no tan diferentes.

Y de nuevo el divorcio entre el mensaje mitinero y el sentir ciudadano, la palabra ardiente contra la carencia de ideas, la exaltación en lugar del necesario sosiego que la realidad nos pide. Y sin embargo, quiero pensar que en algún punto de la geografía la necesidad de «ofrecer» dará paso a la ilusionante posibilidad de arrimar el hombro para construir caminos de futuro.

Porque aunque el objetivo de la maquinaria apunta esta vez al estado, volveremos a la representación política recorriendo ciudades y pueblos para «hablarle» a la ciudadanía. Pero es bueno recordar que con-vencer no es suficiente. Decía entonces David:

«Hazte con un mapa de la ciudad secreta, la formada por los emprendedores, innovadores y prescriptores que pasan desapercibidos al poder político y económico establecido. Se trata de esas personas, empresas, colectivos, comunicadores que de alguna manera representan las ciudades posibles que laten bajo la ciudad actual. La gente que dice y hace cosas nuevas, que emprende nuevos modelos, que empieza a ser escuchada en otros lugares aunque a nivel local no sean celebridades. Investiga, pregunta, usa el boca a boca para descubrirles. No temas que se note que les estás buscando. Esa es la base de tu posicionamiento».

A sabiendas del inevitable discurso que nos aguarda, tan lleno de promesas como de modelos mágicos, es el momento de abrir los ojos, y mirar en vez de ad-mirar recordando que lo global somos todos y que los cambios han de hacerse donde habitan las personas.

Hacerse con el mapa de la ciudad secreta significa saber que el talento existe y que, aunque navega por rutas globales, necesita echar raíces para desarrollarse. Que la tecnología es social porque son las personas quienes inventan sus usos. Que el conocimiento es el motor pero hay que darle un lugar donde encontrarse.

Y aunque la realidad es tozuda hasta las piedras se van cansando de tanta patada inútil y empezamos a darnos cuenta de debemos experimentar en todos los ámbitos posibles porque el precio de esperar es infinitamente más alto. Necesitamos comprender para confiar y abrir espacios para que circule el aire de las ideas en lugar de obsesionarnos con un futuro de cartón piedra enjaulado en bolas de cristal.

Seguiremos hablando…

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14 comentarios

  1. en mi opinión, no es el momento de buscar esa ‘ciudad secreta’ ahora, porque sería electoralista y lo notaríamos. La ‘ciudad secreta’ (y mira que es peligroso que sea secreta, ¿no?) debe buscarse de continuo, porque sus ideas son necesarias en todo momento. Tu post me ha recordado que no hace mucho El país traía un artículo interesante sobre los think tanks y su escasa presencia en España. Presencia incluso en modos de financiación, frente a lo que comentaba de que en países sajones la gente común invierte en think tanks. Es que el más poderoso y conocido que hay en España viene a ser la FAES (me pregunto si Rodiezmo es la forma de los descamisados de hacer think tanks, habría que preguntarle a Guerra), y así estamos. Te dejo la referencia, que puede serte de interés: http://politica.elpais.com/politica/2011/08/25/actualidad/1314299960_089013.html

    (yo a favor; sobre todo de que me contraten de sabio!)

    1. Goio, si con que sonaría electoralista te refieres a oportunista, de acuerdo, y si te refieres a mensaje vacío, también. Pero esto último no ocurre sólo en época electoral que, por otra parte es un continuun ya que apenas hay espacio entre unas elecciones y otras y siempre se activa la maquinaria al completo.

      Interesante el enlace, en el que ya vemos que los think tanks españoles llevan en su código genético el adn patrio, retraso e institucionalización. El mundo avanza ahora demasiado rápido, igual que los problemas y los laboratorios de idea tienen que estar mas cerca de la ciudadanía y funcionando a otra velocidad.

      El propio artículo destaca “el peligro de que sean absorbidos por el mundo académico”. A mi esto de reunir gente con experiencia y tiempo para elaborar ideas y explicar a la sociedad, viendo el ritmo al que (no) avanzan aquí, me temo que se quedan obsoletos ya en la idea. Además ¿a que experiencia se refieren? Lo nuevo que ya está aquí no está dentro de esa experiencia que se recluta.

      Yo prefiero irme a iniciativas de participación que ya están dando en muchas ciudades y de centros facilitadores para que la ciudadanía ponga en común y desarrolle las ideas. Si alguna surge y cuaja ahora, aunque suene a electoralista, yo digo que adelante. A estas alturas de la situación eso ya me parece un mal menor.

      Pero, eso sí, voto porque te incluyan a ti como sabio 🙂

      (Por cierto, la ves que el artículo habla de «necesidad de tomar decisiones informadas» aunque yo le pondría el guión a in-formadas)

      1. Razón que tenéis… da toda la impresión de que en este país sólo invierte en algo parecido a una think tank la derecha…así nos va… Conocéis “No pienses en un elefante” [Madrid: Editorial Complutense (2006)]? de G. Lakoff #muyinteresante

        1. Es cierto Manel, es curioso. Igual es que la izquierda se cree sobrada de ideología (algo de eso hay) pero en general se diría que hay descompensación porque en los circuitos establecidos falta «think» y sobra «tank».

          Gracias por recordarme «no pienses en un elefante», hace mucho tiempo que lo debería haber leído. Creo que voy a aprovechar mi próxima visita a Madrid para perderme por librerías porque aquí casi siempre me toca esperar a que lo pidan (un incordio).

          Gracias por el recordatorio 🙂

  2. Vamos, que, según he entendido, los think tanks son «comisiones de expertos». Totalmente a favor, siempre que las decisiones no sean tan desastrosas como las de las agencias de calificacion (así que, cuanto más ajenos, mejor, supongo, para evitar intereses ocultos en las decisiones). Me encantaría ver una campaña en la que los políticos escuchern en lugar de hablar al pueblo… tal vez esa ciudad secreta dejaría de serlo tanto. Me ha gustado mucho esta reflexión, Isabel, y el apunte de Goio. Un saludo.

    1. Daniel, comparto tu recelo hacia esas comisiones, sobre todo porque estamos excesivamente institucionalizados.

      Lo de una campaña con los políticos escuchando me ha hecho visualizar una escena muy de película, con todos en una silla, atados y amordazados, y la ciudadanía pasando por delante para contar lo que nunca quieren escuchar. 🙂

      En realidad esas otras ciudades no son secretas, sólo que las prácticas habituales las invisibilizan. Ese sería el objetivo, ir eliminando barreras y dejar que los espacios (físicos y de conocimiento) emerjan y de desarrollen.

      A pesar de mi tendencia a intelectualizarlo casi todo, este es momento de reflexión para la planificación. Es momento de generar ilusión y actuar.

      El enlace que nos aportó Goio precisamente pone de manifiesto la lentitud y falta de visión de la que hacemos gala. Algo que ha empezado en 2001 y aquí aún no da asentado no dice mucho de nuestra capacidad para avanzar.

      Muchas gracias Daniel 🙂

  3. Aun a riesgo de pecar de ingenuo abrigo alguna esperanza fundada en la percepción de pequeños movimientos, como espaciadas vibraciones que aunque imperceptibles se hallan ahí. Me refiero a que desde los poderes públicos, sobre todo locales, se empiezan a contemplar [de acuerdo que todavía son rarezas..vale!] mecanismos para detectar, desvelar y aprovechar, de alguna manera u otra las aportaciones de los habitantes de estas ciudades ocultas. Incluso me atrevería a decir que existe un conocimiento mucho más amplio de su existencia que la capacidad para articular mecanismo para aprovechar el conocimiento. Claro que queda todavía mucho por hacer pero cuando miro hacia atrás también es verdad que me veo bastante lejos de aquel centripetismo recalcitrante que caracterizaba las actuaciones desde el ámbito de lo público hace tan sólo unos pocos años…

    1. Manel, comparto tu esperanzado optimismo. Yo también detecto esas vibraciones y dado que en las campañas electorales participan desde hace tiempo todos los niveles de gobierno, creo que lo local es el objetivo de la conversación. Esas «rarezas» que dices son la esperanza porque, como siempre, «un caso negativo nada prueba, uno positivo sí».

      Me parece muy importante lo que dices: «mecanismos para detectar, desvelar y aprovechar, de alguna manera u otra las aportaciones de los habitantes de estas ciudades ocultas». Es la clave para que no se quede en reflexiones teóricas y declaraciones de buenas intenciones. Por eso me parece tan importante tu trabajo dentro de las organizaciones, temas como la ilusión, la participación, el liderazgo la confianza… son vitales para que lo que está surgiendo pueda hacerse realidad.

      Gracias Manel…

  4. Aunque comento muy tarde quería hacerte una pregunta, ¿alguna sugerencia que se enteren que dentro de la administración también existe el talento?

  5. rfc, seguro que sí pero creo que esa pregunta hay quien te la puede responder mejor que yo. En concreto una de las personas que comentan a menudo por aquí. Te recomiendo su blog.

    Muchas gracias. Un saludo!

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