Consultoría y realidades

Complejos comerciales

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 ¿Cuál es el mensaje?

Hay palabras cuya riqueza de significados exige una delicadeza extrema en la selección de sus acompañantes. Salvo que la confusión y el chiste formen parte del márketing, claro.

Parece ser que el Centro Comercial Marineda es el más grande, o de los que más, de España y uno de los mayores de Europa así que,  a un paso de su inauguración (#concidenciaselectorales) los reclamos publicitarios se multiplican. La valla de la fotografía exhibe el orgulloso eslogan promocional que tanto me ha llamado la atención: «El complejo comercial más grande de España».

Por un lado, si bien es cierto que está ubicada en una de las pocas arterias que recorren la ciudad, a la vista está que no se trata de una zona turística sino de uno de los barrios de aluvión, propios de los 60 y los 70, que humanizó su historia llenándose de vida pero al que las mejoras apenas han llegado.

Es decir, la grandilocuencia del pretendido mensaje en contraste con el soporte y el marco que lo cobija roza, cuando menos, lo cómico.

Pero volviendo a la riqueza del lenguaje, decir que tenemos el «complejo comercial más grande de España» suena «un poco mal», sobre todo porque hablamos de una zona periférica que aún sueña con el AVE y sobre la que imaginario popular sigue aceptando descripciones poco afortunadas.

Los tiempos, y las expectativas, son los que son. Me pregunto qué aporta un nuevo centro comercial y donde radica el beneficio del tamaño de la oferta. Sobre todo teniendo en cuenta el área de influencia oficialmente prevista.

Aclaro que no soy experta en marketing, aunque sobre comunicación sé un poco, y que esta es una apreciación personal. Simplemente a veces callejeo recorriendo una ciudad reinventada en la búsqueda de rastros y tratando de imaginar porque los sitios, las calles, y los edificios, hacen a las personas.

Entiendo que mi opinión no será del agrado de quien haya diseñado la campaña. Las opiniones basadas en percepciones es lo que tienen. Pero esto tampoco es un debate. Lo digo por si acaso.

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5 comentarios

  1. Mensajes diseñados para impactar en el centro de la retina y provocar la ceguera del observador respecto de su entorno. Y es que, si hubiera, en este país una persona más con mal gusto, casi seguro que caeríamos todos al mar…

  2. Manel, no sé como lo haces pero es justo eso lo que me asalta con estos «pequeños detalles» a los que yo no veo nada de pequeños. Y mucho menos de ingenuos.

    Habiendo tantos «grandes problemas» sobre los que escribir y hablar, sé que escribir un post sobre esto parece una nimiedad. Sin embargo, es lo que tú dices, son los mensajes que contribuyen a la ceguera con respecto al entorno. Son épicas construidas a base de filtraciones en el discurrir cotidiano y me parecen muy peligrosas.

    Le has puesto el broche que le faltaba al post. Muchas gracias.

  3. A veces dicen que más vale burro grande … Realmente no veo la ventaja de algo grande, vería más la ventaja de algo pequeño donde lo tienes todo a pocos metros, pero … para gustos colores

  4. Hola Edu!

    Sobre eso poco podemos hacer, pero me temo que la cruda realidad pondrá las cosas en su sitio. Es algo que reflejabas muy bien en tu post de hoy. Bueno, y ahí tenemos a Portugal.

    Lo que no alcanzo a comprender es la desacertada elección del eslogan. Es que ni gracia tiene. Pero habrá quien lo vea bien, tienes razón.

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