Es lo que hay
Los proyectos no nacen ni acaban de repente así que muchas veces son ellos, y no tú, los que marcan la hoja de ruta. Por eso en los últimos meses las reuniones de «planificación» habían ido mutando en conversaciones sobre nuestro boceto personal-profesional en este futuro chispeante.
Valores, preferencias, habilidades, ambiciones, descubrimientos… La duda de si nos gusta porque lo hacemos bien o viceversa pero, ¿importa? Tal vez, lo único pendiente, es dejar que aflore el orden intrínseco de nuestra compartida dispersión. Pura remezcla.
Conversaciones sin conclusión a la vista, porque a veces cuesta aferrarse a un logro que sirva como faro, pero con el sentimiento compartido de no ponernos límites. Explorar y aprender son el verdadero objetivo. El reto, seguir siendo capaces de vivir de lo que nos gusta hacer. Lo demás, lo hiremos viendo haciendo sobre la marcha.
Hoy, 1/1/11, estrenando año y década, me llega el eco de nuestras conversaciones en forma de metáfora para desearme un feliz año. En nuestro equipo hay alguien que piensa mejor en imágenes.
Gracias por enlazarme!
Un abrazo
Es un placer seguiros. Gracias a ti por el comentario
Un abrazo 🙂