Consultoría y realidades

Las reuniones se humanizan

RelevoGeneracional¿Y eso cuando pasa?

Lo malo de lo (que parecía) bueno ya lo estamos sufriendo pero también se empieza a entrever lo que puede haber de bueno en lo malo que ahora tenemos.

Muchas reuniones o encuentros profesionales que antes se prolongaban en un competitivo bucle discursivo ahora tienden a diluirse en conversaciones más tranquilas, en muchos casos en torno a los hijos. Porque ellos son «los jóvenes» que llenan, o llenarán, estadísticas y titulares.

La situación no es fácil, incluso en las empresas que han reaccionado se nota el cansancio pero las quejas son diferentes porque se reflexiona mejor: hay menos personalismo, más atención y menos culpas. Tal vez por eso las conversaciones se humanizan y se vuelven hacia ese futuro que no siempre está delante.

A veces en esos broches conversacionales hay perlas que funcionan como pegamento haciendo casi innecesarias otras técnicas y refuerzos de planificación y adjudicación de tareas. Es como si todo el mundo recuperara el sentido de la responsabilidad, como si nos hiciera recordar que, en casa, todos somos líderes y consultores.

Por eso me ha gustado este breve y chisposo diálogo. Estamos tan habituados a la montaña rusa de lo impactante que enternece escuchar a tres generaciones compartiendo comida, conocimientos y expectativas: en este caso, bisabuelo, abuelo y nietos.

– Y deberíais aprender a prepararos algún plato porque pasarán unos años desde que vuestros padres os paguen el restaurante hasta que podáis pagároslo vosotros.

– ¿Y eso cuando pasa?

– Después del instituto

– ¿Cuánto tiempo seremos pobres para poder ir a un restaurante?

– No seréis pobres exactamente pero tendréis que pagar por todo lo que antes teníais gratis

(1:11 m.)

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5 comentarios

  1. ¿no crees que cierto desencanto se ha impuesto en algún grado, que igual impide esa mal entendida competitividad de antaño? Yo creo que es algo de esto más que una cura de humildad…

    1. Seguro, desencanto por la mal entendida competitividad. Al menos es de esperar que así sea. Pero eso no tiene nada que ver con cura de humildad, ya sabemos que como la culpa es del sistema…

      Creo que es algo más simple, se acaba la fiesta y hay que arreglar el desorden.

  2. Estos niños deben de ser de esos «especiales» que dejan a un lado las dichosas «maquinitas» y saben mantener una conversación. Algo saldrá de su forma de ser pero, también, de lo que su entorno les enseñe…

    Hoy en día todo depende del valor del tiempo, que más que escasear está muy mal repartido, pasando por alto esas obviedades del vídeo. 🙂

    1. Nos vamos a hacer expertas en obviedades porque mira que les damos vueltas…

      No había reparado en lo de las maquinitas, claro, por eso me chocaba más la escena. Y seguro que por eso me resulta enternecedora, será porque se me activa la nostalgia de como era antes. Menos mal que entre las dos sumamos perspectivas 😉

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