Consultoría y realidades

Escuchando a Nico, director de El Cosmonauta

La clave en 15 preguntas

Este fue el eje de la presentación de ayer de Nicolás Alcalá, Nico, en su intervención en Cinestable. Una exposición marcada por la deliciosa sencillez que siempre acompaña al talento.

Los «hacedores» de El Cosmonauta son pioneros, audaces, geniales, generosos… No tienen las claves, las diseñan y eso es lo que nos ha contado ayer al exponernos las 15 preguntas que se hicieron al principio y muchas de las respuestas que ahora ya tienen.

Su proyecto, que sigo desde hace casi dos años, cada vez me entusiasma más. Como le decía a David Huélamo mientras conversábamos en Noche de Cine, ningún otro estreno me despierta tanta expectación como el de El Cosmonauta.

Pero no pretendo hablar sobre el proyecto, poco puedo añadir, ni hacer un resumen de su charla, disponible aquí, sino dejar anotado la impresión que me causó en persona su carisma y la sabiduría de sus 24 años.

Nico sonríe a la Vida con la inteligencia de quien sabe escuchar, pero consciente de lo mucho que tiene que decir… a quien quiera sepa escucharlo. Más interesado en la conversación que en los halagos, se diría que regala lo que aprende a cambio de captar matices y actitudes que incorpora con una cortesía y encanto que pocas veces se encuentra.

Mi interés en la charla de ayer no estaba exactamente en lo que iba a contar, que también, puesto que seguimos y conversamos sobre todo lo que comparten. Lo que me llevó a coger el coche a las siete de la tarde y recorrer los 50 kilómetros para escucharlo, fue la certeza de que me iba a inyectar una sobre dosis de inteligencia y frescura. Y de osadía, que tanto escasea.

Lo cierto es que me pasó lo mismo que a Gonzalo Martín cuando lo entrevistó en noviembre de 2010 y decidió que no se trataba sólo de lo que decía, sino de cómo lo decía:

Algo me dice que ver su cara y sus gestos aportan más que la nota que han elaborado.

Consciente de la responsabilidad que conlleva la expectación que despiertan, no sólo con sus más de tres mil productores e innumerables fans sino con la trascendencia de su ejemplo para el futuro de un sector que se pierde entre lamentaciones y encorsetamientos, sabe que quizá lo difícil vendrá luego con el estreno, cuando no quede más remedio que reconocer que es una PELÍCULA, con mayúsculas.

Pero ya estarán lejos, nuevos proyectos les (nos) esperan. Avanzan muy rápido, esto es lo que decían hace sólo unos meses.

Compartir

8 comentarios

  1. “Tengo un buen amigo, escritor, director, creador de una serie cuya segunda temporada saldrá en septiembre con página web renovada y un montón de ilusión. Este amigo colabora en el proyecto del Cosmonauta, como productor, un proyecto al que se le ha dado muchísimo eco mediático. Sin la misma repercusión, ni siquiera menos de la mitad, su serie salió adelante con una cámara, un micro, y un viaje al extranjero de dos semanas. Y el deseo de ser profesional, de emprender, de decir: como nadie me apoya, yo me lo guiso y yo me lo como. Eso incluye también al actor protagonista, y a la segunda temporada, rodada fuera también. No es moco de pavo: una serie internacional (http://invisiblesseries.blogspot.com/). Todo esto en dos años. Mi amigo se queja del Cosmonauta, dice: si en dos años no has sido capaz de rodar una película, y sin embargo, has conseguido dinero para ir a USA a vender el proyecto, etc, etc… ¿cuánto tiempo vas a estirar esto? Si realmente quieres rodar una peli, la ruedas. Y algo que tu apuntas: es sólo una película, ¿que pasará con las enormes expectativas que está creando? No dudo del charm de Nicolás Alcalá, y hablo sin conocer el proyecto a fondo. Pero mi amigo es muy sabio y respeto mucho su opinión. Sobretodo porque me parece que puede tener algo de cierto. En fin, era solo una nota… Quisiera saber que opina la gente que pasa por aquí y también tu opinión, Isabel.
    Un abrazo! “

  2. Daniel, soy Nicolás.

    Siempre hemos mantenido y aplicado una premisa: El movimiento se demuestra andando. Por eso nos gusta más hacer que decir, pero noto cierta ira en tu comentario y me gustaría matizar una cosa, ya que como cuentas, no conoces el proyecto a fondo.

    Detrás de El Cosmonauta, además de muchísima gente participando, estamos tres jóvenes de 24 años, que empezaron este proyecto con 21, sin ningún tipo de apoyo ni contactos con la industria. Eso quiere decir que todo ese apoyo mediático del que hablas nos lo hemos ganado a pulso. Con grandes dosis de suerte, que apreciamos mucho, pero sobre todo con mucho trabajo detrás.

    No se si es el caso de tu amigo. Quizá le faltó la suerte.

    Se pueden hacer películas con una cámara y un micro. Las hemos hecho. Te invito a descubrir nuestros cortos en nuestra web. Pero El Cosmonauta no. Podríamos haber hecho otra película. Incluso sin micro y sin cámara, como Chris Marker en La Jetee. Pero la película que queríamos hacer es de época, ambientada en Rusia, con tecnología espacial, efectos, con actores extranjeros y con una iluminación y narrativa que no nos permitían hacerlo simple.

    Por eso hemos tardado dos años (el tiempo normal para levantar la financiación de cualquier película, por otro lado) y, finalmente, la hemos rodado. Estamos ya en el montaje.

    Nos encanta dialogar con las voces críticas. Me encantaría que invitaras aquí a tu amigo y pudiera darnos su punto de vista porque la forma en que expones lo que nos critica (ser más conocidos que él y tardar dos años en financiar un largo de un millón de euros de presupuesto) parecen más críticas fruto de la envidia, y estoy seguro de que no es el caso.

    Me parece un poco injusto que lo llames «estirar», cuando en realidad estábamos haciendo cine. Es lo único que hemos hecho durante los últimos dos años. Cine todos los días.

  3. Gracias por tu respuesta, que paso a matizar.
    Ira, ninguna, te lo puedo asegurar. Si me gusta este blog es por su ausencia de ira y por el respeto al debate.
    En ningún momento he negado que no os hayais ganado a pulso el apoyo mediático, es más, enhorabuena por haberlo conseguido. Hoy en día es muy difícil, es cierto. Y me consta que hay mucha gente trabajando, en la tele ví un reportaje en el que salía vuestra oficina, el merchandising, etc.
    No debí hablar por boca de amigo: él nunca se ha comparado con vosotros, porque serie y película son conceptos diferentes, como tú muy bien has señalado (lo que no quiere decir que su proyecto sea simple. Tal vez sí más sencillo) Es un comentario que me hizo cuando salió el tema de la coproducción, el único que lo ha comparado he sido yo, y tampoco debería haberlo hecho. Pero es un ejemplo como podría haber sido, yo que sé, la Herencia Valdemar, otra película que fue un fiasco en taquilla pero partio de la ilusión de un grupo sin subvenciones detrás, de época, con actores internacionales. En cualquier caso, si alguien puede pecar de envidia, seré yo, pero no mi amigo, te lo puedo asegurar.
    Me alegro mucho que estéis en la fase de montaje, como ya señalé, no conozco a fondo el proyecto. Pero veré la película encantado, como resultado de tanto esfuerzo y tiempo dedicado a hacer cine. Os deseo la mayor de las suertes, y muchas gracias por tus acotaciones.

  4. Hola Daniel. Veo que se me ha adelantado Nicolás a comentar pero es una perspectiva distinta a la mía.

    La audiovisualización del mundo es indiscutible, incluso para los que somos más de palabras. Yo misma, además de ser consumidora, ya no solo de cine y series, cada vez lo incorporo más en medio de lo que escribo. Encima, desde hace ya casi tres años, el audiovisual se ha ido incorporando en mi actividad empresarial, primero como recurso, pero ahora va cogiendo protagonismo e independencia.

    Lo cierto es que eso me obligó a ponerme al día tanto en el sector pero, sobre todo, a analizar posibilidades para diseñar una estrategia propia (en esto ando ahora). Hago esta introducción tan larga porque siempre me gusta hablar en base a mi experiencia.

    Gran parte de mi aprendizaje ha sido a través de GonzaloMartín (recomiendo la conferencia que está colgada aquí, o al menos su resumen) y de expertos como Albert García Pujadas. A través de ellos empecé a entender de qué iban todos estos cambios y llegué a El Cosmonauta. Recomiendo bajar y leer con atención su Plan, yo lo he hecho porque quiero aprender con ellos.

    Nosotros también tenemos una película en su fase final. Lo cierto es mi desconocimiento de muchas cosas en sus inicios, y el no haber sabido calcular la auténtica dimensión del proyecto, me ha llevado a cometer errores (la mayor parte por omisión) por eso me admira más lo bien que lo han sabido hacer, y lo están haciendo, Nico y su equipo.

    De todas formas, nosotros elegimos un tema social, no para públicos mayoritarios ya que abordamos el audiovisual en cuanto a su potencial de transformación de realidades. Es decir, si elegimos un tema con relacionado con un colectivo minoritario, ya sabemos que no podemos aspirar a facilidades de financiación y a grandes audiencias. Pero es lo que hemos elegido y tengo que ser coherente con ello.

    Pero viendo el ejemplo de Nico y de otros expertos, ahora sé que podíamos haber hecho mejor las cosas, en todo caso, en ello estamos, en reconducirlas.

    Pero hay una cosa importante, que es el talento, y no digo para hacer la película sino para contar lo que haces, para comunicar el proyecto, para ilusionar e involucrar. Te aseguro que todo eso lo tiene Nico. Tal vez tu amigo haría bien en plantearse lo mismo que yo, hay en cosas que soy muy buena y en otras, mejor incorporo a quien lo hace mejor que yo.

    Te aseguro que el recorrido del El Cosmonauta es tan transparente como ilusionante. Y cada vez que veo mi contrato de productora, no puedo menos que sonreír. Y me voy al blog de tu amigo, por supuesto.

  5. Nicolás, es inevitable el desencuentro de percepciones cuando nos jugamos la pasión creativa y el dinero, que suelen casar mal. Lo cierto es que es triste que, no sólo no podemos esperar ayuda de gobiernos e instituciones sino que encima no hacen más que dificultar el camino de quienes sí quieren avanzar.

    Por lo que conozco a Daniel a través de la conversación que mantenemos en los blogs, estoy segura de que el proyecto de su amigo es excelente, y me alegraría mucho que tuvierais ocasión de encontraros. Y lo que también es cierto Nico es que, al menos tú (no conozco al resto del equipo) tienes un excepcional talento para comunicar e ilusionar. Escuchándote el jueves pasado he disfrutado mucho pero también, he procurado fijarme para aprender. Aunque hay que reconocer que no todos tenemos talento para todo, siempre se puede mejorar (lo digo por mí).

    Muchas gracias a los dos por enriquecer mis impresiones con esta conversación 🙂

  6. A ver, yo entiendo que Daniel pudiera tener reticencias respecto a El Cosmonauta y como al final ha ido subiendo en repercusión Sucede que la culpa no es de ellos, que están realizando un gran trabajo sobre unas premisas que no existían, sino de esta tendencia tan patria de crear altares cuando algunos directamente están intentando trabajar. Y El Cosmonauta hasta la fecha ha sido eso, trabajo: por un lado estaba el crear la identidad del proyecto, darle forma, encontrar las vías y, finalmente, hacer la película. Las 3 primeras fases digamos que han sido las que tenían que conseguir la repercusión, pero todo en realidad dirige a la última, sacar adelante una película de verdad, y eso siempre implica unos tiempos muy pesados a no ser que se haga en plan kamikaze, a lo Winterbottom o similares. En este caso, pues lo que dice Nico: de época, ciencia ficción, grabada en Letonia, en inglés… O sea, una zumbada bien gorda. Y sobre todo, repito, haciendo camino en algo que tiene dos días. Porque proyectos que se sacaron adelante de manera colaborativa los ha habido desde hace décadas, pero este uso de la Red es tan nuevo como la propia Red, que ya todos sabemos que es algo en continua evolución y que exige adaptarse sobre la marcha.

    Respecto a compararla con La Herencia Valdemar… Uf! Hay una diferencia clave que impide comparativas:

    – El Cosmonauta hasta la fecha es la historia de un proceso que va del punto A (presentar un proyecto) al punto B (estrenar la película).

    – La Herencia Valdemar fue una película que alguien quiso hacer. Y punto.

    Esto último es, en si mismo, la clave de que no funcionara. Y lo digo como un amante del género que aun recuerda con cariño como se pasó una época quemando cintas en los pases de madrugada que A3 hizo de pelis de terror de pipas. Este subgénero, el de las pipas, tuvo su momento de explotación, a algunos aun nos sigue haciendo gracia y no ha perdido su más que considerable valor sociológico, pero el intento de perpetuarlo cuando las maneras de contar historias han evolucionado es…, futil. No es que la temática haya dejado de interesar, es que esos modos no encuentran una correspondencia con el público actual (sobre todo por los costes), y eso es lo que se vió con La Herencia Valdemar, que fue una apuesta que se hizo arriesgando en un punto mucho mas decisivo que el de las subvenciones: no pensar en su público. Porque películas que se hacen obviando la presencia estatal hay mas, y un caso muy claro sería Jaime Rosales, que financia sus proyectos para hacerlos a su antojo y arriesga esta apuesta para poder desarrollar su concepto cinematográfico personal. La Herencia Valdemar quiso ser nostálgica, y ese es un concepto demasiado arbitrario, sobre todo cuando quieres recuperar la inversión apelando a un consumo que desapareció hace décadas: la evasión en los cines, la recuperación de rarezas en vídeo, el relleno de programación en las teles…

    La apuesta por la autogestión no es nueva, pero ahora si hay muchos modelos por descubrir. Habrá que ver, por ejemplo, cómo termina El Cosmonauta (comentábamos el otro día precisamente si parte de los que apoyan el proyecto comprenden que responde a una visión cinematográfica), o si será capaz la industria de olvidar el peso económico de algunas de sus fases para poder desarrollar contenidos de manera mas ajustada y atendiendo a la posibilidad de beneficios. Y muchas más posibilidades, claro, pero sigue siendo todo ponerse a aventurar y fantasear, y no es plan de alargar más un simple comentario 😀

  7. Iago, muchas gracias por tu «simple comentario» 😉 Leo y aprendo…

    Para anotar lo que avanza hoy «la ministra». Las cosas que dice, y cómo las dice… vaya, igualido que escuchar a Nicolás con ese tono firme y amable con el que cuenta esta nueva realidad que han construido. Y encima ese carisma para comunicar. Espero que sea contagioso.

    Espero verte por aquí alguna vez más 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies